martes, 7 de octubre de 2008

Rueda Hidráulica

Una de las primeras formas de obtener el hombre energía útil, por no decir la primera, fue la rueda hidráulica, que remonta sus inicios en los egipcios (5000 años atrás), quienes la denominaban Sakia y que tenía como principal objetivo el transporte de agua. Luego de esto, los griegos desarrollaron una rueda llamada Noria, utilizada similarmente para el bombeo de aguas. Posteriormente, es en la época romana en donde la rueda comienza a utilizarse con otro fin (moliendas); en ese momento los romanos habían desarrollado dos tipos de ruedas hidráulicas, una horizontal y la otra vertical, denominada rueda hidráulica Vitruviana, pues su creador recibía el nombre de Marco Vitruvio.
En la edad media, la rueda hidráulica alcanzó su mejor momento en lo concerniente a productividad y utilización, esto debido a que la rueda fue utilizada en moliendas, aserraderos, minería, bombeo, para exprimir caña, fuelles de fundiciones, martillos para trabajar el metal; en fin, la edad media constituyó para la rueda hidráulica y sobre todo para el hombre, el inicio de la búsqueda de diferentes alternativas que proporcionaran una ayuda significante en los procesos que él sin ayuda demoraría demasiado tiempo; es en este punto en donde se comienza buscar la manera de hacer las cosas mejor y con mayor rapidez (eficiencia), lo que trae como resultado el desarrollo, basado en el concepto de la rueda hidráulica, es así como aparecieron en 1848 la turbina a reacción (Francis), en 1880 y 1906 la turbina de impulsión de Pelson y Kaplan respectivamente. Todo esto permitió que la ruedas hidráulicas se transformarán en las modernas turbinas, ruedas rápidas, de buen rendimiento.
En conclusión, la invención de la rueda, desde todo punto de vista, trajo consigo una infinidad de beneficios para el progreso del hombre en materia de energía, transporte, productividad, entre las más importantes.